CONTRASTE PERFECTO, CONEXIÓN INEVITABLE Dos fragancias que nacen distintas, pero se buscan, se equilibran… se complementan.
El Black Leather, una fragancia que comenzamos a producir hace más de diez años, sofisticada, no es ostentosa, tiene presencia, pero no invade, marca una personalidad fuerte que no necesita “gritar” acá estoy… es lo que llamaríamos el lujo discreto, denota un estilo, personalidad, fuerza… el difícil equilibrio entre la fuerza y el tacto. Su carácter está dado por la calidez de la madera y la profundidad de ingredientes como clavo de olor, canela y nuez moscada, Laurel y un muy suave toque de Mora, un frutal que, si bien es dulce, tiene un toque de acidez. Tiene además una búsqueda de reproducir una segunda búsqueda olfativa el aroma del cuero vintage, olor y sensación inconfundibles. Por sus notas profundas, el Black Leather es una fragancia que permanece en el olfato por más tiempo y aún más en piel.
White Leather, es una fragancia que produjimos hace diez años y decidimos relanzar este año. La primera sensación que despierta, es libertad, una fragancia, fresca, ligera, que irradia luz. Sutil, discreta y alegre. Esta fragancia celebra la luz, la energía y la suavidad natural de los cítricos más puros. El limón verde, flores blancas, roció matinal. Frescura, alegría, pureza. Augurios de días luminosos.
¿Por qué comprarlas juntas? Porque juntas cuentan una historia más rica. Una fragancia habla. Dos fragancias dialogan. Este dúo permite jugar con capas: una como base y otra como acento. Es elegir el momento del día. Es compartirlas como si fueran parte de un mismo universo entre dos personas que se complementan. La dualidad perfecta: madera + cítrico. Complementariedad aromática: una estructura cálida, otra luminosa. Compartibles: ideales para compartir entre parejas, amigxs o simplemente alternar. No es una fragancia y su versión. Es una conversación entre dos personalidades. Una historia que se completa cuando se eligen juntas y más aún, cuando se usan juntas.